La experiencia del confinamiento nos da la oportunidad de ver el espacio desde otro ángulo.

Y nosotros en ese espacio sonreímos.

Sonreímos a través de la búsqueda personal, inspirándonos de nuestros compañeros de profesión,

que luchan por nosotros, que luchan con nosotros, que luchan para TODOS nosotros.

En este nuevo espacio-tiempo practico la observación activa, y también las cosas simples, sus diferentes realidades,

como un caleidoscopio,

Juego con mi cuerpo y me dejo jugar con él, caprichoso, a través de estos muros de seda, transparentes y porosos.

Escapo al control y libero el cuerpo, danzando la esperanza.

La danza se suspende, respira y medita, mientras encuentra su raíz en el centro de este nuestro loco mundo.

Pienso en la conexión entre Danza y Naturaleza, su sinceridad y limpieza de espíritu, su imperfección perfecta o qué sé yo.

La impermanencia de mis danzas y las danzas de esta Naturaleza errante, me recuerdan que esto pasará de todos modos, y saldremos fortalecidos, y honrados, por esta oportunidad.

Ójala algún día todos los seres de este mundo se bailen, bailen la Naturaleza y se liberen. Mientras tanto ya bailo yo.


Imagination claims for its freedom,
anxious for transcending its corporeal appetites,
and whose advent,
only informed by the senses of the one
who keep it in captivity,
can be danced in itself, from itself, within itself.



Begoña Quiñones & Verónica Garzón








#LADANZACUENTA

En 2020 celebramos el Día Internacional de la Danza desde una situación de confinamiento extraordinaria, con una crisis sanitaria mundial nunca antes vivida en nuestra historia contemporánea. Son tiempos difíciles para todos, también para la danza. Este 29 de abril, no podremos salir con normalidad a la calle, a los teatros, a las escuelas, a los estudios de danza… no podremos encontrarnos físicamente para bailar juntos/as. Pero desde esta situación extraordinaria, las compañías y profesionales de la danza seguimos conectadas para repensar nuestro regreso, que ya no será al mismo lugar que dejamos. Tampoco el futuro será lo que imaginábamos hace unos meses. Queremos y deseamos que sea un lugar mejor.


Vamos a poner nuestros cuerpos a trabajar y bailar para ello. Estamos convencidos/as de que la danza y el movimiento serán necesarios en la tarea que tenemos por delante como sociedad. Sabemos también que desde hoy, somos testigos del sentir de los cuerpos, individuales y colectivos. Desde este convencimiento, hemos querido recoger la memoria de los tiempos que estamos viviendo los y las profesionales de la danza. Esta página, compuesta por diversas voces de la danza, es nuestro primer gesto –a modo de coreografía colectiva– sobre el tiempo por venir, que compartimos en el Día Internacional de la Danza 2020.

© Emprendo Danza, 2020 © de los textos: sus autoras/es